Tertulia con Unamuno

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“Lo primitivo no es que pienso, sino que vivo.”

Unamuno en Del sentimiento trágico de nuestra vida.

– ¿Para qué estás aquí? Existimos en esta pasajera vida donde se nos indica con ahínco que somos seres temporales. En esta vida donde nuestro destino es emprender luchas y ¿por qué no? agonizar un poco en cada una de ellas.

– Consistimos en existir, y ¿para qué?… Si inevitablemente la muerte llegará a todos. Es posible que si utilizo la razón para pensarlo, no halle respuesta alguna.

Entonces, la fe es la que responde a tu pregunta:

-¿Para qué existo? Inmortalidad del alma, para convertirte en un ser inmóvil y también atemporal. Existes para vivir, para vivir de veras, sin segundas intenciones, vivir para morir y después, seguir viviendo.

-Sin embargo, ahora que tengo la respuesta, hay un problema: la razón y la fe se manifiestan dentro de mí pero hasta donde entiendo, la fe “no puede formularse en proposiciones racionalmente discutibles”.

– No te equivoques, la fe de la inmortalidad del alma se siente, se vive. La fe se convierte en irracional, más no por ello es un error humano. Querido lector recuerda muy bien que “sólo es humilde de verdad el que humilla su razón”.[1]

Miguel de Unamuno, Bilbao su tierra madre, Salamanca la que lo vio morir. Filósofo, poeta y ensayista quien se muestra con profunda angustia ante el ser y ante Dios. Es quien nos augura ricos pensamientos en torno a filosofía moral, entre ellos la muerte y la inmortalidad del alma. Unamuno, el exponente de su crisis personal en Diario íntimo y el que nos hace partícipe de sus preguntas entre la razón y la fe.

[1] Miguel de Unamuno. Diario íntimo. Alianza Editorial

Existencialismo: Si el hombre no es definible, es porque empieza por no ser nada

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Por Carmina Galicia @tururucosmico

Hay quienes piensan que la existencia precede a la esencia. El hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y sólo después de eso, se define. Dentro de este desarrollo, si el hombre no es definible en el inicio, es porque empieza por no ser nada. Eso es lo que afirma el existencialista Jean-Paul Sartre en El existencialismo es un humanismo

¿Cómo poder dictar que se es algo antes de siquiera serlo? Es porque ser nada es comenzar a ser algo. Podremos tener definiciones o conceptos generales de las cosas, ideas al final; sin embargo, la resignificación de dichos conceptos se dará de irrepetible manera en cada objeto.

El existencialismo no sólo abarca pensar en el sentido de la existencia propia. La clara tendencia de algunos pensadores del s. IX y XX los llevaba a reflexionar sobre el reconocimiento de la realidad externa desde la propia existencia. Esta corriente filosófica nos muestra que las personas no solo emprenden una búsqueda por sí mismas buscando así, el sentido de su existencia; también resignifican su esencia y por lo tanto la rehacen de acuerdo a la realidad que reconozcan. En El existencialismo es un humanismo, Sartre dice: “El existencialista no tomará jamás al hombre como fin, porque siempre está realizándose” con ello entendemos que el hombre siempre va ser proyecto de él mismo, aun cuando concluya lo que se propuso en cualquier inicio.

Finalmente, en la reflexión de esta constante realización del ser humano ¿cada vida debe tender necesariamente a ser satisfactoria o feliz para adquirir sentido?